Mi Nieve.

Esa podenquilla mía,

oro puro arcabucera

la que en las zarzas relate

la que me llama "a parao"           

la que por cazar hasta caza

desde el lirón al jabato

la que le cogio a mi niña

el rayón en el juncal.  

Esa podenquilla mía

que con tanto esmero guardo

ni se vende, ni se deja

y yo la sigo cruzando

para sacar sus cachorros

y seguirlos disfrutando. 

                                           Francisco